Tiempo, espacio, pensamientos, sentimientos...

Es muy raro, y esto me pasa desde el día en que naciste, el tiempo cambió: en este momento por ejemplo llevo esperando mas de 20 minutos para que te despiertes y nos podamos ir a la clase de música, (es un sitio muy lindo, donde cantamos canciones y conoces otros niños, hay una en especial que te echó el ojo, se llama Guadalupe y es muy linda, claro es mayor pero eso no importa mucho, lo único es que no te vayas a dejar pegar ni nada por el estilo, su mamá siempre está pendiente porque dice que es brusca por naturaleza.) Pero bueno, volviendo a lo del tiempo, lo que pasa es que tampoco me puedo poner a hacer nada pues te puedes despertar en cualquier momento, así desde el día en que naciste mi tiempo se volvió de espera (ya lo entenderás cuando te toque esperar), y lo que hago es tratar de satisfacer todas tus necesidades antes de ponernos a jugar. Mientras espero el tiempo es lento, lentísimo y cuando jugamos se pasa muy rápido. Yo no se si estará bien o mal que hace unos días duermas tanto, espero que sí, en todo caso creo que estás creciendo y que necesitas descansar, y yo mientras tanto, bueno al menos me inventé esta actividad de escribirte un diario para que sepas lo que yo pensaba y sentía durante este primer año de vida. Lo que más me gusta al despertarme (siempre me ha gustado despertarme, nunca amanezco de mal genio o sin ganas de cantar), pero ahora además me levanto apenas oigo tus gemidos desesperados (te dejo gemir y jugar un ratico sólo para que aprendas a ser un poquito independiente) me levanto y voy directo a tu cuna, lo que me encuentro es una sonrisa y unos ojos maravillosos y espectantes que redescubren a tu persona favorita en la vida: Yo!...Ahí te alzo y saco inmediatamente un pañal para cambiarte, te dejo arrunchado al lado de tu papá, lugar en donde automáticamente te sientos seguro y tranquilo, mientras yo voy al otro lado de la casa a prepararte la leche, algunos días te encanta y otros, entiendo que te la tomas por que toca, no me gusta obligarte, pero es mi obligación cuidarte y procurar que estés bien alimentado... Lo siento! Voy a ir a despertarte para que vayamos a Malaquita, ya es hora.